EL VUELCO
20 de septiembre de 1975
Nunca se me había ocurrido que tendría que recurrir a esta terapia, aconsejada por mi psicóloga, para desahogar todo lo que llevo dentro .Me parece infantil expresar en estas paginas, lo que me corroe por dentro, aunque tengo la esperanza de que estos trazos irregulares, esta caligrafía tan redonda y patética con la que escribo, estas formas que componen el laberinto de mis pensamientos , me lleven como en un sueño mágico a la solución de mis tormentos
Aprisiono en mi mano izquierda el recorte de periódico de aquel día. Aún lo guardo, como un fetiche cientos de veces maldecido, entre los restos de lo que fue un pasado feliz: las fotografías de mi hijo en su cunita de la clínica , recién nacido, con su cara reluciente y sonrosada, sus primeros pasos, los que ahora ya nunca podrá volver a dar, los rostros sonrientes de sus amigos, que ahora le abandonaran sin mirar atrás, el colegio ,los estudios....todo lo que quedó cortado, ese maldito día.
¿Quién, mas que un adivino cruel, podría haberse imaginado que en ese domingo soleado, en ese maravilloso día de fiesta podría ocurrir algo que marcaría para siempre nuestras vidas?
“Un ciclista fue atropellado la mañana del día de ayer en el puente Carrranza. Al parecer , la víctima fue arrollado violentamente por un vehículo que se dio a la fuga tras la colisión sin prestarle la mínima atención ,quedando tendido en la carretera hasta que fue atendido por un automovilista que dio la voz de alarma a la guardia civil que....”Eso reza al pie de una fotografía que apareció en el Diario de Cádiz, el 19 de agosto ,pero estas breves palabras enmascaran tanto dolor ,tanto sufrimiento que soy incapaz de releerlas sin que de mis ojos broten lagrimas negras.
Quieren que lo olviden, los médicos, Miguel, que sigue intentando que lo supere , mis padres, ya demasiado mayores y gastados por la vida para sobrevivir a este dolor extremo, incluso, el mismo, que en el ojo del huracán, intenta aparentar que es un mero observador, incapaz de sentirse afectado.. ,todos quieren que olvide que ese día lo pude perder, quieren que olvide que lo vi con mis ojos ¡Dios mío!, porque lo vi con mis propios ojos, tendido en la carretera, roto por la furia de un conductor borracho y cubierto con su propia sangre, la mía, que se vertía sin freno, cubriendo la suciedad del asfalto con su presencia. Quieren que olvide el vuelco que me dio el corazón cuando supe que mi hijo estaba allí tirado y solo. Pero no, no lo puedo olvidar, no puedo pasar pagina y olvidar la loca carrera que emprendí hasta el lugar del accidente, no puedo borrar las horas de angustia sin saber nada, pensando que mi hijo moriría y que no podría vivir sin el, hasta que me dijeron lo que había pasado. En esos momentos recuerdo que me rodeó un aliento negro que me envolvió toda. No puedo quitar de mi mente el odio, el temor ,la ira, el asco y la agonía que inundo mi cuerpo y mi mente al saber que mi hijo no volvería a andar, que aquel cobarde que huyó del lugar del accidente se había llevado tras el, la pacifica existencia de mi hijo, un chaval de dieciséis años, que ya nunca volvería a notar el suave roce de la arena en los pies, o la salada frialdad del mar al fundirse como un todo con sus pantorrillas, con sus muslos.
No ,aquel ladrón nos dejó sin sus piernas, que volaron destrozadas contra su capó cubriéndolo con la viscosidad de la sangre que sus músculos desgarrados destilaban, pero también, se llevó envuelto en su mudez pecadora la alegría de nuestra vida, su risa volando a cada instante por cualquier rincón de la casa, ahora silenciosa y vacía, el sueño que se escondía tras sus ojos negros de llegar a lo mas alto, que ahora duerme en la oscuridad de los imposibles, o la felicidad que embargaba mi corazón al verlo tan sano, tan fuerte, tan perfecto, que ahora me hunde en la desesperación al verlo lleno de tubos y vendas, destrozado y hundido...Y a cambio de su fechoría, como falsa moneda de curso normal, nos premió con multitud de momentos de amargura, llantos de madrugada, tardes de hospitales y desengaños sin fin, ilusiones perdidas y corazones melancólicos....
(No quise hacerlo, pongo a Dios por testigo de que no quise hacerlo, me dejé llevar por la euforia del sábado noche, tal vez tomé unas copillas de mas, o alguna que otra pastillita, pero a quién le puede importar lo que tome o deje de tomar...Por Dios Bendito que no le vi, salió tras aquella curva como una exhalación y el corazón me dio un vuelco porque pensé que era un aparecido, o un fantasma, con su suéter blanco y su bicicleta plateada... ni tiempo tuve para reaccionar, solo cuando sentí su cuerpo estrellarse contra el capó, cuando vi la sangre que manaba de sus manos, impresa como una culpa indeleble en el parabrisas delantero, y noté sus ojos azules que me traspasaban inconscientes, fue cuando me di cuenta de lo que había pasado.
Mi cuerpo no dio tiempo a mi mente a reaccionar y antes de que supiera lo que estaba haciendo, ya estaba corriendo ,con el corazón tiritando de terror ,hasta el garaje de mis padres, ya estaba con la manguera enchufada para limpiar las huellas de mi crimen , ya estaba viendo la televisión intentando aparentar que mi vida seguía dentro de la normalidad. Pero por las noches todo vuelve a mi, y me despierto entre sudores una y otra vez, y aquellos ojos azules siempre están allí mirándome medio inconscientes echándome en cara mi cobardía por huir...)
30 de Marzo de 1976
Sabia que pasaría, y no por adivina sino porque ya he visto muchas cosas en la vida y sé hasta que punto llega la bondad humana, y como pensé sucedió, los amigos tarde o temprano terminaron cansándose de llevar a un colega ,como dicen ellos, arrastrándose en una silla de ruedas; las chicas tampoco ayudan mucho ,la primera que puso pies en polvorosa fue Alicia ,la rubia de los sueños de adolescente de mi hijo, que aun intenta consolarme de su prevista deserción diciéndome que la verdad es que nunca le gustó demasiado. Pero no me engaña, yo le siento llorar por las noches cuando piensa que todos dormimos, yo veo su cara cuando pasamos cerca de un ciclista y ronda por su cabeza la idea de que nunca podrá volver a montar en bicicleta ,veo sus ojos volverse del color grisáceo de la ira y desolación cuando pasa cerca de una chica bonita y ella le mira con compasión o desprecio, porque es así, la gente le mira o como a un bicho raro al que temen tocar o con el que temen intimar no vaya a contagiarles algo o lo miran con compasión.
Es horrible, horrible para el y para todos los que le amamos, porque nadie sabe hasta que punto puede llegar a retorcerte el dolor por dentro, el puede prescindir de los amigos, de su novia, de los deportes que mas le gustaban, pero...¿es que también estará de por vida obligado a aguantar la compasión o el desdén de la gente?, ¿estará de por vida condenado a no encontrar manos amigas que le traten como a un igual?, ¿Es que ,acaso sin que yo me diera cuenta, ha dejado de ser la persona maravillosa que siempre fue, solo porque han tenido que cortarle las piernas , porque un hijo de mala madre iba borracho al volante de un coche..?
Ya es suficientemente malo todo lo que nos ha pasado para que encima se empeore todo, para que aun debamos sufrir por la incomprensión, la ignorancia o el desdén de los demás. Daría mi vida entera por que me hubiera pasado a mi en lugar de a el, perdería la vida, mi matrimonio ,mi dinero, cualquier cosa que me pusieran por delante, por volverlo a ver con la sonrisa de antes o los ojos brillándole con aquella luz que hace tanto tiempo que no veo.
Eso si tengo que reconocerlo, si para algo ha servido esto, que sabe Dios bien que no se lo desearía ni a mi peor enemigo es para eso, para que la familia se una mas, para que seamos como un escuadrón a la caza de un imposible, porque que otra cosa mas que un imposible podría ser el volver a la felicidad que teníamos antes del accidente.
No me importa nada, ni mi propio sufrimiento, ni humillarme ante los demás para que muestren un poco de simpatía hacia mi hijo, ni tener que hacer las mil y una reclamaciones para que nos allanen el difícil camino de ir por la vida atados a una silla de ruedas. He aprendido a sorber lagrimas de hiel al lado de mi hijo, he aprendido a recibir un no por respuesta ante todas las ilusiones que nos hacíamos ante la vida, para encontrarme al final del camino con que la única barrera infranqueable que encuentro, lo único que no consigo superar, es el odio cada vez mas potente que se va haciendo uno con mi corazón y que cobra personalidad propia cuando recuerdo que mi hijo era subcampeon de Andalucia de karate y que nunca podrá presentarse a revalidar su titulo, que sus amigos juegan al fútbol, van a clase con motos o bicicletas que el jamas podrá conducir y que la persona que lo dejo lisiado ,pasea con la conciencia tranquila sin acordarse que un mal día un chaval dejo de serlo gracias a su intervención...
(Ni un solo día desde que pasó he podido dormir un sueño tranquilo ,ni una sola vez mi alma atormentada ha dejado de asaltarme con pensamientos horrendos donde se repetía una y otra vez aquella mañana soleada que ya nunca se borrara de mi pensamiento...veo los ojos azules y veo la sangre manando sin cesar de sus heridas. Intenté recuperar mi propia vida investigando sobre el chico y su estado de salud, no queria ni siquiera pensar que podría haber muerto, no queria ni que la idea rondara mi cabeza para evitar con ello ,como en un mal sueño, que se pudiera hacer realidad, pero no, el destino no estaba totalmente en contra mía y el chico no había muerto, pero si había perdido sus piernas, !Dios como me odié cuando lo supe! No servia para nada bueno, era un desecho de una sociedad para la que no contaba y encima privaba a un ser de lo mejor de su vida
Mi familia se preguntaba si me drogaba, si me pasaba algo, por el cambio tan brusco que había dado, pero eran los remordimientos, no sabia como quitármelos de encima hasta que un día por casualidad vi sus ojos azules ante mi...)
10 de Junio de 1980
Jesús está contento ,ha aprobado todas las asignaturas de tercero de Medicina y esta intentando adaptarse a una nueva prótesis creada especialmente para el con la que espera elevarse sobre su silla de ruedas. La vida nos muestra una vez más una cara agradable a la que deseamos agarrarnos con ferocidad de náufragos, aunque no olvido las dificultades que hemos tenido que superar para llegar hasta aquí, cuantas depresiones y desengaños, cuanta desesperación, Dios mío.
Ruego a Dios día y noche que no nos aleje de su benevolencia, para que olvide con su bondad todas las afrentas que le infringí al culparle del accidente de mi hijo, para que nos ayude a superar este trance tan amargo, para que nos conduzca hasta la salida e interceda por mi hijo, para que con su luz ilumine su vida de felicidad y paz...
(Aun siento esos ojos azules como me persiguen en sueños, vuelvo a sentir el vuelco ahí parándose en el pecho traicionero, mientras la bicicleta va saliendo lenta tras la curva. Intento una y otra vez mover el volante hacia la izquierda, no me importa lo que me pase, no me importa morir, pero no quiero volverlo a ver tirado en la carretera cubierto de sangre...)
23 de septiembre 1983
No lo puedo creer ,con lo que nos ha costado llegar hasta aquí, la de sufrimientos, la de días y noches en vela, intentando, planificando, estudiando las posibilidades, y otro fracaso ,las nuevas prótesis no funcionaron, al igual que no funcionaron las ultimas ,ni las anteriores, ni ninguna de las que habíamos probado hasta ahora...ya no quiero pensar el dinero que llevamos gastado en consultas, en viajes para intentar el milagro, ni en medicinas, calmantes para el dolor y píldoras para conciliar el sueño que vuela de mi igual que la buena suerte...Por otra parte no quiero lanzar mis quejas al cielo, llevada por la desilusion del momento y todavía recordando al cara de mi hijo, sus ojos de pena por haber fracasado una vez mas, prefiero dar gracias por que su cerebro es privilegiado, su voluntad férrea y su corazón noble, ¿será posible Dios mío, que alguien además de mi se de cuenta de estas cualidades y las valore al igual que yo, mas allá de unas piernas inexistentes o el lastre de una silla metálica pegada como un pecado al cuerpo joven de mi hijo?
¿Es que no se cumplirá nunca mi sueño de ver feliz a mi hijo, de ver el brillo intenso de sus ojos, de escuchar el susurro festivo de su risa, perdiendose en el placentero goce de mis sedientos oídos?
¿No hallaré el camino para encontrar la forma de que las personas vean mas allá de un cuerpo mutilado, de unos ojos tristes o de un alma desconsolada?
Mi hijo ha luchado como un titán, y a pesar del accidente ,a pesar de las múltiples operaciones a las que estuvo sometido, nunca se ha dado por vencido ,ni siquiera ahora que las prótesis no funcionan ,que su cuerpo parece empeñado en permanecer de por vida pegado a la silla de ruedas, el deja de luchar. Sino que por el contrario, sacando fuerzas de flaqueza busca nuevos objetivos, se ilusiona con nuevos proyectos y batalla como el alma poderosa y fuerte que es. No puedo dejar de sentirme orgullosa de lo que es y de lo que quizás nunca hubiera llegado a saber de el si las circunstancias hubieran sido otras, porque nunca ,ni un día siquiera, dejó de entrenar su cuerpo mutilado. Era cierto ya no tenia las piernas, pero el tronco, los brazos, y el cerebro seguían estando allí, como decía el, y ahora tenían que trabajar aun mas y mejor de lo que lo habían estado haciendo hasta ese momento Trabajaba día y noche, sus ilusiones se multiplicaban ,cambió la orientación de sus estudios y de ser de letras pasó a decantarse por las ciencias ,hasta que nos dio una sorpresa decidiéndose por Medicina. Intentamos desanimarle ,diciéndole lo difícil que seria y lo mucho que se tendría que esforzar ,pero la decisión de sus ojos azules nos dejo mudos de asombro. Procuramos ayudarle en todo lo que pudimos, le pagamos las clase para que se entrenase y cambió la bicicleta y el Karate por la natación y el baloncesto en silla de ruedas. La natación fortaleció todo su cuerpo, deteriorado por las operaciones y el reposo obligado y el baloncesto se convirtió en una bendición de los cielos porque practicándolo conoció a otros muchos chavales en su misma situación y pudo hacer amigos que le miraron y trataron como un igual. Pero nada parecía bastarle, estaba lleno de energía ,de emociones nuevas que compartir, queria integrarse plenamente en la sociedad, que se eliminaran las barreras, que la integración fuera absoluta...tenia tantos sueños ,tantos proyectos, que algunas veces conseguía engañarnos y que creyésemos que lo peor ya había pasado, pero aun algunas noches yo oía su llanto envuelto por el medio silencio de la almohada, perdiéndose en la oscuridad de la noche, y entonces mi dolor volvía a renacer, punzante, lacerante ,pleno de poder como en los primeros tiempos tras el accidente y el odio volvía con el, fortalecido y renovado, pero siempre originado por aquel que nos cambio el destino...
(He intentado continuar mi vida, mis estudios ,mis amigos, pero algo definitivamente esta roto, nadie parece percibirlo y en cambio esta presente en el ambiente, lo notó en las caras de los que me rodean, lo notó en sus expresiones de duda y sorpresa, se que no soy la misma persona que antes ,que una parte de mi vida voló sobre aquel asfalto ,que el error que cometí no podré repararlo nunca, porque nunca podré devolver lo que me llevé aquella mañana. No he vuelto a beber, ni a tomar pastillas y eso tampoco ha contribuido a llevar adelante mi vida social porque en este país parece casi instituido que debes beber y drogarte como camino inicial hacia la diversión y el que no lo hace parece un espía o un pirado ,en todo caso alguien al que dar de lado rápidamente. No se que hubiera sido de mi en todo este tiempo si no hubiera sido por la persona que me apoya, que me ayuda, que con su simpatía y amistad sincera me da todo lo que me falta en mi interior, se que no tengo derecho a ser feliz, que la vida me premia cuando debía castigarme ,pero aunque no lo merezca no voy a volverle la espalda, no cometeré el mismo error dos veces, no dejare que mis demonios interiores arrasen lo poco bueno que hay en mi....)
2 de marzo de 1988
Casi no puedo creérmelo aunque este ocurriendo frente a mi, siento sus dedos que se pierden en los míos para intentar que sofoque mi llanto, pero me es imposible, estoy tan feliz que el corazón me explota de gozo, y las lagrimas arrasan mi rostro con su salada felicidad. Esta tan guapo que parece un actor de cine, elegante vestido con su chaqué, el pelo rubio recién cepillado, que le brilla como el oro y los ojos azules, que después de tanto tiempo le relucen como cuando era niño y llegaba el día de reyes,
Y Dios ha querido que yo lo vea, me ha concedido el regalo de que disfrute de la dicha de participar en este día tan importante para el, como queriéndome regañar por las veces que desconfíe de que todo se arreglase, la de veces que maldije con rabia el día que nací, las veces....Pero hoy puedo vivir para contemplar a mi hijo de pie, alzado sobre sus prótesis, que aunque le estén causando dolores atroces no se quitara hasta que llegue al hotel ,y es que es un testarudo, se prometio a si mismo que el día de su boda entraría a su novia en brazos por la puerta del hotel, y por mas que toda la familia hemos intentado quitárselo de la cabeza ninguno hemos conseguido que nos haga caso, ni siquiera ha hecho caso a Ana, a la que adora, a la que adoramos todos ,porque Dios mío, estoy segura de que nos la enviaste para hacer feliz a mi hijo, no tengo la menor duda, que todo fue conocerla y volver a brillar sus ojos con la misma intensidad que antes del accidente y no lo mira como un enfermo o como una persona diferente sino como lo que es: una persona maravillosa.
Y quién podría dudarlo, ha terminado sus estudios, ha conseguido una plaza en un hospital para disminuidos físicos, ayuda en sus ratos libres a los niños que están enfermos o que sufren alguna minusvalia, les enseña deportes y lo que es mas importante alegría para vivir, sea cual sea su tara física, alegría para sentirse personas plenas, personas felices, como lo es el ahora...
(Por fin soy feliz y gracias a el...nunca pense que encontrase la dicha tan cerca de mi, que la persona elegida, la persona amada, la persona que Alguien mas allá de todas nuestras miserias había puesto en la tierra para fundirse con mi propia alma y formar un todo mas poderoso, estuviera tan cerca de mi. Es maravilloso que ese encuentro definitivo haya sido por fin posible, es maravilloso que sellemos nuestro amor, es maravilloso porque desde que esta a mi lado y me ama no he vuelto a tener pesadillas, porque sé que el chico que atropellé aquel día nefasto me ha perdonado, porque sus ojos azules ya no se me aparecen en sueños mirándome con inconsciencia enfermiza, sino que me miran desde la realidad cotidiana con amor, y yo lo amo con la misma intensidad por lo que es, no por lo que pueda representar para los demás, lo quiero como nunca he amado por ser la persona mas maravillosa del mundo ,el que se convertirá en el padre de mis hijos el que permanecerá a mi lado hasta el ultimo aliento de mi vida, por ser la mitad pura de mi, hasta ahora, alma atormentada, el dueño y señor de todo mi amor hasta el final de mis días...)
