jueves, 8 de marzo de 2012

UNA MADRE… de 67 años



Siempre pensé que viviría cien años, mi madre lo hizo, también mi abuela, ¿porqué yo no?...Las mujeres de mi familia no entienden de reglas , ni condicionamientos sociales, por eso lo hice, por eso y porque sentía que jamás cumpliría mi sueño, ese infantil en el que arropaba muñecas de trapo, fingiendo que eran mías; en ese de adolescente donde lo buscaba a él, don perfecto, por todas partes, sin encontrarlo nunca ; en ese de mujer de mediana edad, soltera y cuidadora de su madre enferma, amarrada a casa y trabajo- de por vida- y por último, en el real y posible , cuando me monté en el avión para Estados Unidos con el dinero en una cuenta internacional-todo el dinero que había podido sacar de la venta de la casa familiar- y me encomendé a Dios y el diablo, para ser madre.


Sé que muchos me tildaron de loca, sé que el mismo doctor que hizo posible el milagro me llamó, en los medios, deshonesta y lianta, pero yo los abrazaba a ellos, los sentía junto a mi cuerpo y pensaba que cualquier poder que hubiera más allá de la tierra , sonreiría conmigo.


No he sido nunca una heroína, no he sido- muchas veces- más que payaso de feria, para televisiones y periódicos, incluso para mi propia familia, pero acepté las condiciones del contrato, acepté todas y cada una de sus clausulas, hasta el último punto negro del final, el cáncer que socavó mi alma y me separa irremediablemente de lo que más quiero.


Dicen que fui una inconsciente y ahora dejó a dos niños huérfanos, dicen que soy una mala madre por no pensar en ellos y ahora marcharme –así- solo por mi soberbia , minado el cuerpo por los tratamientos que me dieron, para fecundar un útero que ya dormía en la menopausia y hacerlo funcionar , a golpe de hormona pinchada y ovulaciones nacidas, de los medicamentos .



Sé que no soy una heroína, solo una mujer cualquiera, que se negó a envejecer , después de haber dado toda una vida al servicio de una madre, sin tener pareja, ni amor, solo deseos de ver inundados los ovarios por vida ;vida que se escapó en desafortunados encuentros, en tiempo perdido al lado de una cama o encerrada en la casa de una madre enferma, de unos hermanos que iban a su propio ritmo y que ahora han vendido, hasta la exclusiva de mi muerte


No crean que no pienso en mis hijos, que es lo único que me entristece, ellos y la perra de la vida que se reído en mi cara, urdiendo esta venganza de muerte, para dejarme bien claro , que yo antes la burlé a ella.


Solo lloró por ellos, a los que concebí por la ciencia, por el milagro de la vida nacida al amparo de un laboratorio ..pero piénsenlo, quién lo iba a saber, quiénes somos todos y cada uno de nosotros para prefijar nuestros sueños, solo por la edad o la condición, quién nos asegura que una madre de veinte años vivirá más que una de sesenta, o que el dinero que deje a sus hijos o la educación, será más duradera…


Yo lo siento por mis hijos, solo por ellos, porque de verdad que confié, hasta en ser abuela y no he vivido tiempo más feliz -lo juro- que unida a sus cuerpos y gozando con los mareos ,las fatigas o el palpitar de sus corazones, en lo profundo de mi cuerpo.


Quizás cuando somos mayores, se nos roban los sueños y eso hace que muramos por dentro, ahora yo también estoy muerta, físicamente muerta, pero mis dos hijos cabalgan juntos y contentos.

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